En 1966, Ford desarrolló el Ford J-Car, una versión más ligera y aerodinámica del Ford GT-40. El J-Car presentó un diseño innovador con un chasis en forma de panal, fabricado en aluminio. Su motor era el Big Block 427 de 7,0 litros procedente del Ford GT40 MK II.
Durante las pruebas en Le Mans, el J-Car registró el mejor tiempo en las sesiones de entrenamientos libres. Sin embargo, Ford decidió competir con el GT40 Mk2, logrando una gran hazaña: sus coches quedaron en primer, segundo y tercer lugar.
Después de Le Mans, se construyó otro J-Car. En una sesión de pruebas, Ken Miles conducía el coche cuando perdió el control y se estrelló, lo que acabó provocando su muerte.
Tras el accidente, Ford presentó un nuevo proyecto, el GT40 MK IV. Tenía un chasis más resistente y era más aerodinámico.
El Hot Wheels Ford J-Car fue diseñado por Harry Bradley y fue lanzado en 1968, siendo uno de los primeros 16 modelos lanzados por Hot Wheels. Después de 1968, Hot Wheels solo relanzó el J-Car en 2010, 2015 y 2018 como modelos RLC, el club de coleccionistas de Hot Wheels.